Carolyn O'Shea, Román Romero-Ortuno, Rose Anne Kenny
Antecedentes La adopción de un paradigma de fragilidad en atención primaria sería útil para identificar a los adultos que necesitan acceso prioritario a recursos especializados. El fenotipo de fragilidad de Fried et al1 es una operacionalización popular de la fragilidad, pero no es fácilmente aplicable en la práctica de atención primaria de rutina. Recientemente creamos y validamos un instrumento de fragilidad basado en la Encuesta de Salud, Envejecimiento y Jubilación en Europa (SHARE-FI),2 con el fin de proporcionar a los profesionales de atención primaria una herramienta fácil, confiable y de libre acceso para la evaluación y el seguimiento de la fragilidad en adultos que viven en la comunidad mayores de 50 años (www.biomedcentral.com/1471– 2318/10/57). Objetivo Proporcionar una validación prospectiva adicional de SHARE-FI, con un enfoque en la discapacidad. Métodos Diseño: estudio longitudinal (ola 1: 2004-2006; seguimiento medio: 2,4 años). Ámbito: encuesta basada en la población europea (12 países). Sujetos: 17 567 participantes de la vivienda comunitaria (edad media 63,3 años), de los cuales 13 378 (76,2%) no eran frágiles, 3438 (19,6%) prefrágiles y 751 (4,3%) frágiles. Principales medidas de resultado: número de dificultades con las actividades básicas (AVD) e instrumentales (AIVD) de la vida diaria. Análisis estadístico: ANOVA de medidas repetidas con ajuste para la edad inicial. Resultados En la ola 2, el 3,6% de los no frágiles, el 12,2% de los prefrágiles y el 30,4% de los frágiles habían aumentado su número de dificultades en las AVD en al menos uno. Del mismo modo, el 6,6% de los no frágiles, el 20,4% de los prefrágiles y el 36,6% de los frágiles habían aumentado, en la ola 2, su número de dificultades en las AIVD en al menos uno. La Tabla 1 muestra el ANOVA de medidas repetidas sugerido. Conclusión SHARE-FI puede contribuir a la calidad de la atención primaria al ofrecer una forma rápida y confiable de evaluar y monitorear la fragilidad en personas que viven en la comunidad mayores de 50 años y priorizar su acceso a los recursos, y sirve como una herramienta novedosa para la auditoría y la investigación.